¿Qué es un seguro de responsabilidad civil profesional?
El seguro de responsabilidad civil (en adelante, “RC”), es un tipo de seguro que protege las reclamaciones que por la actividad profesional puedan realizar terceros al asegurado.
Dentro de los seguros de RC, nos centraremos en los de RC profesional, que protegen las consecuencias económicas derivadas de errores, omisiones o negligencias profesionales. Este tipo de seguros protegen a profesionales individualizados, a despachos colectivos de profesionales y a empresas.
¿Es realmente importante contar con un seguro de RC?
Si eres un profesional y estás expuesto a que errores en tu profesión puedan conllevar perjuicios económicos o de otro tipo a tus clientes o a terceros es imprescindible.
De hecho, muchas profesiones exigen a sus miembros que, como requisito para colegiarse, tengan un seguro de RC suscrito.
Pero más allá de que sea preceptivo en muchos casos, nosotros pensamos que es absolutamente necesario no solo tener seguro, sino además que tenga una cobertura más que suficiente para cubrir la práctica totalidad de supuestos que puedan darse al ejercer nuestro trabajo. En este concepto no se puede escatimar costes, pues si las coberturas son bajas, te podrías enfrentar a cubrir la parte de un siniestro no asegurada y, en muchos casos, supone una cuantía que llevaría a la ruina total o un descalabro económico muy importante. En definitiva, lo barato puede salir demasiado caro.
¿Qué debo verificar cuando contrato un seguro de RC?
Nosotros destacados verificar lo siguiente cuando elijas tu póliza de RC:
- Suma asegurada alta.
- Que cubra la RC contractual, es decir, la derivada de trabajos realizados a terceros y no solo RC extracontractual.
- Cuidado con los límites anuales y los sublímites, por siniestro o por perjudicado, porque pueden resultar en que a la hora de la verdad la suma asegurada general quede en una pequeña parte para hacer frente al siniestro.
- Ojo a las exclusiones. Las coberturas generales de la póliza pueden quedar en papel mojado si no se presta atención a todas las exclusiones. De hecho, hay algunas que prácticamente vacían de contenido la póliza y la limitan a supuestos muy marginales.
- Cuidado con las cláusulas “claim made”, que relegan la cobertura no al momento del error profesional, sino al momento que se reclama por el perjudicado. Muchas contienen requisitos y condiciones para la cobertura que la limitan a pocos supuestos.
- Hay que poner atención también a las cláusulas de subsidiariedad respecto a otras pólizas, que suponen que tu póliza solo te cubre si otras pólizas contratadas no lo hacen o en la suma no cubierta por estas.
Los supuestos son muchos, de modo que hay que revisar, con lupa, las pólizas en todas sus condiciones antes de contratar.
En conclusión, contar con un buen seguro de RC es esencial si eres un profesional y estás sujeto a errores, omisiones y negligencias profesionales.
No hay que ahorrar costes a la hora de contratar una buena póliza, pero es imprescindible asesorarse antes, pues de no hacerlo, el importe a ahorrarse puede salir muy caro en un futuro y suponer la ruina para tu negocio.